El Islam fue el portavoz de la luz del conocimiento en una época en que la mayor parte del mundo conocido se encontraba sumergido en la ignorancia. El primer versículo que el Profeta del Islam (La Paz y las Bendiciones de ALLAH sean con él) recibió de ALLAH fue:
" ¡Lee en el nombre de tu Señor que ha creado! Ha creado al hombre de una 'alaqa (algo que cuelga, el embrión en el útero de la madre). ¡Lee que tu Señor es el más Generoso! El que enseñó por medio del cálamo, enseñó al hombre lo que no sabía." (96:1-5)
Estos versículos nos presentan el primer rayo de luz que empezaría a disipar la obscuridad de la ignorancia en la cual estaba sumergido el mundo. Despertó en el hombre su facultad de razonamiento y le instó a a dorar al verdadero Dios. Es por medio del conocimiento que podemos entender y servir mejor a ALLAH. El Profeta (La Paz y las Bendiciones de ALLAH sean con él) en una de sus tradiciones dijo que a ALLAH no le gusta ser adorado debido a la ignorancia. La primera generación de musulmanes en un período de pocos años llegó a ser una nación con conocimiento en la religión igual que en materia mundana, después de andar a tientas en la oscuridad de la ignorancia por siglos. ALLAH le recuerda a los musulmanes de su inconmensurable generosidad:
" Él es quien ha hecho surgir para los iletrados un mensajero que es uno de ellos; y que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el libro y la sabiduría, cuando antes estaban en un claro extravío" (62:2)
La sabiduría y el conocimiento son de dos tipos: la religiosa es el entendimiento de las resposabilidades religiosas que se tienen que cumplir y la temporal (mundana) es la que trata de los asuntos de este mundo.
El musulman debe tener ambos conocimientos. El adquirir la sabiduría y el conocimiento es una obligación porque sin ella uno no podría cumplir con las respònsabilidades ordenadas y prescritas. El Profeta (La Paz y las Bendiciones de ALLAH sean con él) dijo:
"ALLAH le otorga el conocimiento del ISLAM a quien Él quiere hacerle un bien" (Al-Bujari y Muslim)
Tomado de: La belleza del Islam.
Por: Al Arabi Abu Hamza
3ra edición, Marzo 2006
DURASSALAM
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